jueves, 15 de julio de 2010

¿La elección no ha terminado?

Teléfono Rojo
Eliseo Tejeda Olmos

Ya uno de los dos dijo que ganó por una diferencia mínima del 2 por ciento; el otro que por casi 85 mil votos; el tercero, con sus más de 400 mil a favor, pues acusó de muchas cosas al puntero que aunque fuera el segundo, tampoco aceptaría. ¿Para qué los nombres?, ya todos en Veracruz, por lo menos los que fuimos a votar –un 57 por ciento de acuerdo al IEV- sabemos quienes son y pues lo que habría que ver es que si nos ponemos a cambiar los nombres las posturas serían muy similares.
Creo que es de lamentarse que con el pretexto de la pasión electoral se hayan perdido vidas antes y durante la jornada electoral del pasado domingo 4 de julio. Estoy convencido como mucha gente, que elección alguna no vale ese precio, el de la pérdida irreparable de una vida. No debería ser, pero como muchas cosas en esta vida, es.
Quienes polemizan porque los resultados no les favorecieron, están en su papel de reclamar lo que creen que se le ha arrebatado, el mismo derecho de los que dicen haber ganado, al igual del que se quedó hasta el tercer sitio por la voluntad ciudadana y denuncia manipuleo y cosas por el estilo.
Pero de eso a llamar a la gente, a los simpatizantes, a marchas, plantones, enfrentamientos, rencores para echarle gasolina al fuego de la pasión electoral, pues es como ya dije, algo que no debería ser, pero es.
La gente limpia, bien intencionada, que acudió a votar por fulano, sutano o perengano, cumplió con su deber, confió en la limpieza de los encargados de recibir y contar los votos, que en su mayoría fueron ciudadanos comunes y corrientes; hay y habrá siempre inconformes, los que pierden difícilmente aceptarán su derrota, los que ganaron no soltarán el triunfo, cada uno, el que perdió y el que ganó, tiene a su disposición las instancias legales correspondientes, que las utilicen, para eso fueron creadas y ahí están.
Lo que no se vale es tomar nuevamente a los ciudadanos como carne de cañón, echarlos por delante para que sean quienes como soldados reciban el primer golpe, la primera cachetada y en lo que no debería ser, hasta una primera bala.
Los que quieren gobernar tienen sus intereses muy claros, el ansia de poder es una de las debilidades más grandes de los seres humanos a tal grado que no se tienen escrúpulos para arriesgar a los que cuando mucho buscan un trabajo bien remunerado y lo menos, que su sentir, que su voluntad sea respetada.
No hay vuelta de hoja ¿quién puede esperar que no haya perdedor y ganador en una contienda?
No es a favor de uno, ni del otro, ni siquiera del tercero en discordia esta reflexión, es a favor del ciudadano que ya cumplió con su deber cívico que tiene derecho a seguir trabajando, estudiando, atendiendo sus tareas más importantes y que innegablemente, es mayoría en Veracruz.
Los contendientes que sigan luchando, argumentando, pero por los cauces legales y que una vez agotados se pongan a trabajar por lo que prometieron, pero al ciudadano que lo dejen en paz y no lo tomen como carne de cañón, no es justo, tampoco válido.
Comentarios: telefonorojo2006@yahoo.com.mx