sábado, 14 de mayo de 2011

Trabajo a modo

Teléfono Rojo
Eliseo Tejeda Olmos

Al caminar por las principales calles de cualquiera de las ciudades medias veracruzanas se puede ver en los negocios de diferentes giros el repetido anuncio de “se solicita empleado (a)” con un curioso agregado: que tenga ganas de trabajar. 
Diríamos que el agregado ni debería estar en los carteles o avisos hechos a mano o en computadora, porque se supone que si alguien responde a la oferta es que lo hace porque quiere trabajar, perogrullada apuntarían redactores acuciosos, verdad de a peso, diría yo.
El caso es que, dicen los aspirantes a patrones, que anotan el agregado porque los interesados en trabajar lo primero que preguntan es ¿cuánto va a pagar? y después si la respuesta les parece adecuada en lo que a sus aspiraciones monetarias se refiere, ya entonces indagan de qué se trata la actividad a desarrollar y por último, se verá si están capacitados para realizarla, lo cual muy pocas veces ocurre.
Sabemos que la tasa de desempleo abierta en Veracruz es menor a la media nacional y eso porque lo ha dicho el mismo secretario de Trabajo en el estado, Marco Antonio Aguilar Yunes y lo ha confirmado el gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Pero también todos sabemos que en muchas familias uno de sus integrantes o dos están sin empleo y la situación se agrava cuando el desempleado es el jefe de familia.
Sin duda que si muchos jóvenes, especialmente y otros no tanto, dejaran de insistir en un “trabajo a modo”, que quede claro es su aspiración legítima, entonces podrían ocupar una de las casi 8 mil plazas laborales que se ofertaron en el primer trimestre de 2011 en las diferentes ferias del empleo y otro tipo de convocatorias laborales que se han registrado a lo largo y ancho del Estado.
El meollo del asunto es que hay mucha oferta de trabajo y poca capacitación para desempeñarlo, quizá por eso es que el secretario Marco Antonio Aguilar Yunes ha puesto el dedo en la llaga y una de las principales acciones de la STPSP es que después de fomentar e insistir en el diálogo entre los sectores productivos, patrones y trabajadores, está la capacitación a los trabajadores para que sean más competitivos, es decir, estén en mayores posibilidades de obtener un trabajo a su gusto y sobre todo, bien remunerado.
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