lunes, 14 de enero de 2013

La “debacle” del PAN

Teléfono Rojo
Eliseo Tejeda Olmos

Bien dijo el poeta español Campoamor: nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira. Esta frase aplica como justo anillo al dedo de lo que pasa al interior del Partido Acción Nacional, cuyos adversarios y malquerientes pregonan sin fundamentos su “derrumbe”, tal y como ellos quisieran que sucediera y que a los verdaderos panistas, los de cepa, los que han estado siempre en ese partido y que comparten con orgullo su ideología, ven con esperanza cómo los oportunistas que habían llegado en masa a engrosar las filas partidistas se van en busca de su propio interés.
He tenido la fortuna de trabajar al lado de candidatos panistas a puestos de elección popular, cuando el blanquiazul apenas vislumbraba su llegada al poder federal, estatal y municipal.
Muchas más veces y más años trabajé con el PRI, hasta donde pude ocupar interinamente la Secretaría de Información y Propaganda en Veracruz gracias al impulso del periodista Manuel Rosete Chávez. Ese trabajo fue un punto de argumento para esgrimirlo en mi contra por parte de algunos jóvenes –en ese entonces- panistas para convencer a su candidato que no me contratara, porque pensaron que él no sabía de dónde era mi procedencia laboral, lo cual aclaró y explicó sus motivos y no pasó a más.
En fin, de lo que escribía en primer término es que son las voces ajenas al PAN las que se rasgan las vestiduras o celebran el “derrumbe” de ese partido por la desbandada de neopanistas a los que bien identifican y conocen los militantes con arraigo y vieron llegar con su claro deseo de obtener una chamba, que no un trabajo y lo peor de todo, es que lo consiguieron.
Entre esos nuevos “militantes” llegaron operadores priístas a ofrecer sus servicios y que pronto encontraron a como porque la verdad, sí que saben hacer la sopa pero también llegó mucho charlatán que aprovechando la ingenuidad en esas artes de control y manipulación de la gente logró acomodarse en puestos burocráticos una vez que el PAN se convirtió en partido en el poder y que son los que precisamente ahora que piensan que el barco se está hundiendo, lo abandonan para encontrar o conservar la chamba.
Para todo aquel que esté medianamente informado en cuestiones políticas, sabe que los candidatos de Acción Nacional llegaron a ocupar los puestos de elección popular gracias al empuje ciudadano que buscó alternativas. ¿Qué no cumplieron las expectativas de quienes los eligieron? tampoco se puede negar, por eso es que sus adversarios aprovecharon la coyuntura y han vuelto a la Presidencia de la República, tal y como en su momento le sirvió al PAN para ocupar Los Pinos durante 12 años y la silla principal del Palacio Nacional.
Los políticos tienen muy en cuenta una frase: en política, no hay cadáveres y esa misma podrá aplicarse una vez que la auto depuración al interior del PAN concluya y queden los que siempre han trabajado por la ideología de su partido, que no están por el ansia de un trabajo en el gobierno sino como reza su lema “por el bien común” desde su muy personal punto de vista.
Por lo pronto, ¿qué otro partido político además del PAN, de los que tienen registro ahora se atreve a cumplir con la transparencia de cuántos y en dónde tiene militantes?
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